A medida que todo comienza a organizarse en una nueva normalidad, hay varios aspectos de la vida que tras la pandemia han cambiado para siempre y, aunque algunos han otorgado flexibilidad laboral y cercanía con la familia, desafortunadamente, no todo es positivo: los ataques cibernéticos han incrementado sustancialmente.A continuación, le presentamos algunas medidas preventivas sencillas de implementar para proteger a su empresa de este tipo de riesgo y reforzar su seguridad desde diferentes niveles.Un factor que suele ser subestimado es la conciencia que tienen los empleados de estas vulnerabilidades, pues muchas veces el error humano es más fácil de explotar que alguna debilidad en el sistema.
Por ello, una medida importante es la capacitación del personal en temas de seguridad electrónica.La comunicación entre el departamento tecnológico y el resto de la plantilla es muy importante. Es deseable que haya un protocolo para identificar y reportar incidentes, así como abordar temas de seguridad y educar en buenas prácticas al personal para que actúe de formas más seguras. Desde lo más común, como no abrir enlaces ni archivos adjuntos de remitentes desconocidos o que no sean de confianza, hasta manejar toda la información relacionada con el trabajo desde conexiones seguras.Hablando de conexiones seguras, es muy recomendable implementar un VPN.
Se trata de una red virtual privada que otorga privacidad y anonimato a la conexión a internet. Un VPN “enmascara” la dirección IP y hace que las acciones realizadas en línea sean prácticamente irrastreables, pues la información que se intercambia con la red es encriptada.A causa de la flexibilidad laboral que se ha adoptado y que permite a muchos empleados a trabajar remotamente, hay que tener especial cuidado de que la conexión en la que se está sea confiable, pues hay gente malintencionada que “pesca” información desde redes públicas o de lugares como restaurantes o cafés donde es común encontrar gente trabajando.
Si no se cuenta con un VPN es más fácil para un delincuente cometer robo de identidad y defraudar a nombre de un tercero.Lo riesgoso de este tipo de ataques es que suelen ser detectados hasta tiempo después, en ocasiones más de seis meses luego de haber ocurrido, por lo que, a pesar de las recomendaciones anteriores, siempre es preferible contar con un seguro que brinde cobertura retroactiva suficiente para mitigar los daños.
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